Dos ciudadanos franceses fueron asesinados el lunes en Faluya, al oeste de la capital, al ser tiroteado por presuntos miembros de la resistencia el vehículo en el que viajaban, según informaron ayer fuentes militares de EEUU. En Basora, la segunda ciudad del país, las tropas británicas tuvieron que abrir fuego contra una nueva manifestación de exsoldados del disuelto Ejército de Sadam Husein que exigían el pago de sus pensiones. Al menos dos personas murieron.

El asesinato de dos franceses que trabajaban para compañías de EEUU que han logrado contratos en la reconstrucción de Irak pone de nuevo sobre el tapete que la insurgencia ha incluido en su lista de enemigos a contratistas civiles y trabajadores humanitarios, objetivos más accesibles que los soldados de EEUU.