Si las comparecencias del 11-S son un baile de responsabilidades. Si la captura de Bin Laden no hubiera impedido el 11-S. Si un atentado en Londres es inevitable. Si, a pesar de vivir en un país de lucha antiterrorista, no pudo evitarse el 11-M. ¿Qué nos quieren decir los políticos? Debemos exigir no sólo la máxima eficacia, sino nuevas políticas y medios para afrontar esta guerra asimétrica. Alguien será responsable de los fallos de los servicios secretos y de la política escogida. No queremos resignarnos a aceptar como inevitable que nos vuelen por los aires.*Periodista.