La extrema derecha belga logró ayer un nuevo récord electoral en las elecciones regionales, que se celebraron coincidiendo con los comicios europeos. El extremista Bloque Flamenco obtuvo el 24% de los votos en la región de Flandes, la más poblada del país, y se convirtió por primera vez en segunda fuerza política regional.

Por el contrario, el partido liberal flamenco del primer ministro, Guy Verhosftadt, sufrió una dura derrota al obtener sólo el 19,8% de los votos en Flandes y quedar relegado a tercera fuerza regional detrás de la extrema derecha. La victoria fue para los democristianos flamencos, en la oposición a nivel federal y regional desde 1999, con el 26,1% de los votos.

El Bloque Flamenco logró más de 622.650 votos en Flandes, ocho puntos más que en las regionales de 1999. Esto le permitirá disponer de 32 escaños, 10 más que ahora, y pondrá a prueba el acuerdo político de no pactar con la extrema derecha. El Bloque Flamenco también logró el 33,9% de los votos del colegio flamenco en la región de Bruselas. La extrema derecha francófona avanzó pero logró un porcentaje reducido de votos: el 5,1% en la región de Bruselas y el 7,7% en Valonia.

La derrota del partido de Verhosftadt se ha visto compensada por el buen resultado del resto de formaciones de la coalición gubernamental, lo que permite apuntalar al Gobierno federal.

Los socialistas francófonos lograron el 36,2% de los votos en Valonia y el 31,5% en el colegio francófono de la región de Bruselas. Los socialistas flamencos lograron el 19,6% de los votos en Flandes y el 17,39% del colegio flamenco en la región de Bruselas. Los liberales francófonos, pese a su retroceso, se impusieron como primera fuerza en Bruselas, con el 33,7% del colegio francófono, y lograron el 24,3% de los votos en Valonia.