Miles de personas, entre ellas artistas como Ricky Martin, Bad Bunny, Residente, Tommy Torres o Benicio del Toro, pidieron este miércoles la dimisión del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, tras desvelarse un chat privado con tintes homófobos que ha desatado una grave crisis política en la isla.

La protesta empezó desde el Capitolio de la capital puertorriqueña y en ella participan personas de todas las edades y profesiones con banderas de Puerto Rico, algunas en blanco y negro, que portan pancartas en las que piden la dimisión de Rosselló. "Ricky al carajo" y "Ricky vete y llévate la Junta", son algunas de las frases contra el gobernador de la isla.

Desde que se divulgó el contenido del chat en el que Rosselló y varios miembros de su círculo íntimo en el Ejecutivo, se mofan e insultan a periodistas, líderes políticos de todos los colores, colectivos sociales y rostros conocidos, se han registrado protestas diarias para pedir la dimisión del gobernador.

En una conferencia de prensa, Rosselló aseguró que con su participación y afirmaciones en un chat privado cometió "actos impropios pero no ilegales" y volvió a reiterar que permanecerá en el puesto. "Mi responsabilidad (es) que tengamos continuidad y (que los) servicios funcionen y todos los servicios que se puedan otorgar se den", afirmó el gobernador.

Hablan los famosos

El artista puertorriqueño Residente pidió a la policía respeto y que se unan a los manifestantes. "Rosselló se tiene que ir para el carajo para que no siga la corrupción y el lavado de dinero, ha insultado a la gente que trabaja para él y a todo Puerto Rico. Esto no se puede quedar así", agregó. En declaraciones a la cadena CBS indicó que "ahora mismo tenemos una dictadura".

Por su parte, Benicio del Toro declaró que la situación que vive la isla "me afecta, para mí es muy triste, hay que protestar de forma pacífica y hay que explicarle al gobernador lo que siente el pueblo".

Ricky Martin dijo a los asistentes que la marcha era por el "futuro de Puerto Rico, cada vez que nos unimos pasan cosas. Con la isla unida todo se puede". Bad Bunny insistió en que Rosselló "debe irse al carajo. Solo somos portavoces, pero la marcha es de Puerto Rico. El país es nuestro", y agregó que "no podemos permitirlo nunca más". Entre los rostros conocidos se encontraban también el basquetbolista Juan José Barea, de los Dallas Mavericks.

Las protestas sociales

En paralelo al inicio de la protesta, numerosas personas se congregaron en las inmediaciones de La Fortaleza, sede del Ejecutivo, situado en el Viejo San Juan, zona donde este lunes se registraron fuertes altercados en otra manifestación. Es la quinta que se celebra desde que se iniciaron las protestas, que concluye en la Plaza del V Centenario del Viejo San Juan.

Un amplio grupo de personas se encuentra en las cercanías de La Fortaleza, sede del ejecutivo, donde se vive una tensa calma y ha habido momentos de tensión, con una fuerte presencia policial en los alrededores. Entre el martes y miércoles han tenido lugar otras protestas en varias ciudades de los Estados Unidos, del que Puerto Rico es un estado libre asociado. También se han registrado otras manifestaciones de puertorriqueños en Europa.

Las versiones oficiales

En una conferencia de prensa, el subsecretario de la Gobernación, Erik Rolón, cifró entre 10.000 y 12.000 los asistentes a la protesta que inundaron el Viejo San Juan, y afirmó que lo sucedidos no cambiará el parecer del mandatario sobre su permanencia en el cargo.

"El pueblo de Puerto Rico merece estabilidad, un orden y por eso se establece un término de cuatro años (de mandato), salvo que ocurran unas circunstancias bien particulares, que igualmente recae sobre otros líderes que igualmente han sido electos", dijo.

Las autoridades informaron que un segundo crucero no atracará en el puerto de San Juan por razones de seguridad debido a la manifestación. En una conferencia de prensa la directora de la Compañía de Turismo, Carla Campos, explicó que el crucero llevaba casi 6.000 pasajeros a bordo y que el hecho de que no se bajen los turistas podría suponer unas pérdidas de alrededor de 500.000 dólares.