Las autoridades de Río de Janeiro reciben desde ayer a los visitantes estadounidenses con flores, samba y bailarinas después de que éstos sean fichados por la policía tomándoles fotografías y sus huellas dactilares, una medida que responde a los controles que deben pasar los brasileños y viajeros de otros muchos países para entrar en Estados Unidos.

En vísperas de los carnavales, las autoridades cariocas y las empresas hoteleras han decidido recurrir a sus armas de seducción para que los fichajes policiales no disuadan a los turistas estadounidenses de visitar la ciudad. Un grupo de músicos y dos bailarinas de una escuela de samba recibían ayer en el aeropuerto internacional de Río a los turistas norteamericanos.

EXPLICACION Los turistas también reciben un folleto en el que se explican las razones del control aduanero y los esfuerzos que hacen las autoridades de Río para que la medida sea eliminada, entre ellas los recursos judiciales. "No podemos dejar a los turistas sin al menos una explicación", dijo el presidente de la comisión de Turismo de la Asamblea Legislativa regional, Glauco Lopes.

Y mientras Río organiza auténticas fiestas para compensar los controles, en Sao Paulo ha estallado el primer incidente. La policía detuvo en el aeropuerto de Sao Paulo a un piloto de American Airlines por burlarse de los controles migratorios y negó la entrada a otros tripulantes del avión.

Según la policía federal, el capital Dale Robin Hersh, de 52 años, fue detenido por desacato a la autoridad, pues hizo un gesto obsceno mientras era fichado.