El presidente de Irán, Hasán Rohaní, volvió a condenar hoy con dureza la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, que ha causado más de 1.800 palestinos muertos y 9.000 heridos, en su mayoría civiles, y calificó a los israelíes de "grupo sediento de sangre".

"Vuestro trabajo, el trabajo del pueblo de Irán, es apoyar a los musulmanes cuyos hijos y esposas están siendo matados por el grupo más malvado y sediento de sangre que hay, los sionistas, cuyas bombas proveen en nombre de la arrogancia mundial", dijo en un discurso televisado.

Rohaní aseguró que "los musulmanes que resistieron fueron y serán victoriosos" y alabó el apoyo de su país a los palestinos y "otros pueblos oprimidos".

Oficiales iraníes han condenado en las últimas semanas con dureza y repetidamente la operación militar israelí contra Gaza.

El líder supremo del país, ayatolá Alí Jameneí, ha llegado a decir que es obligación de los países islámicos armar a los palestinos de Cisjordania para que puedan luchar contra Israel.

Sin embargo, las autoridades iraníes no han desvelado el tipo de apoyo que han dado en esta ocasión al movimiento islamista Hamás, que hasta hace unos años tenía en Teherán su principal valedor tanto en la esfera política como en la militar.

Irán ha ofrecido reiteradamente el envío ayuda médica y humanitaria a Gaza y el traslado al país de medio centenar de heridos graves para prestarles tratamiento médico, pero no ha podido llevar a cabo su oferta, según las autoridades, por la falta de colaboración de Egipto para permitir el paso de bienes y personas por su territorio.