Al menos nueve personas fallecieron la noche del viernes y más de 300 se encuentran desaparecidas tras la rotura de una presa de la compañía minera Vale en Brasil. Una de las represas de Vale, en una mina de hierro en la jurisdicción de Brumadinho, municipio del estado de Minas Gerais, se rompió y un río con residuos minerales y lodo sepultó las instalaciones de la empresa y viviendas. Vale es la mayor productora de mineral de hierro del mundo.

El gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, admitió que la probabilidad de encontrar supervivientes es mínima y señaló que el número de víctimas puede ser mayor que hace tres años, cuando la rotura de unos diques de la minera Samarco, que también tiene participación de Vale, provocó la muerte de 19 personas. «El vertido tiene características diferentes de aquel que ocurrió en Mariana, que fueron de centenares de kilómetros. Este tendrá un mayor número de víctimas, pero va a quedar territorialmente más limitado», precisó Zema.

La tragedia de entonces generó una ola de siete millones de metros cúbicos de residuos minerales que arrollaron la localidad de Bento Rodrigues, que pertenece a la jurisdicción de Mariana (Minas Gerais), y provocaron daños incalculables a lo largo de 650 kilómetros en la cuenca del río Doce.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobrevoló a las pocas horas el área afectada y aseguró que el Gobierno «pedirá justicia» ante semejante tragedia. «Es difícil estar delante de todo ese escenario y no emocionarse», dijo Bolsonaro. Pese a que el gobernador de Minas Gerais declaró que la probabilidad de encontrar supervivientes es mínima, los bomberos aseguran que trabajan para rescatar a unas 15 familias que se encuentran incomunicadas. Varias personas quedaron atrapadas en el lodazal pidiendo ayuda.

AYUDA PSICOLÓGICA

Los familiares de los desaparecidos se concentran desde el viernes en un hospital de campaña en Brumadinho, en busca de información sobre el paradero de sus allegados, mientras varios equipos de psicólogos ofrecen su ayuda. Las autoridades activaron un gabinete de crisis ante la magnitud de los hechos y envió a varios ministros a la zona.

Del total de desaparecidos, 258 eran trabajadores de Vale y otros 87, empleados de firmas subsidiarias, aunque las cifras que se barajan difieren de las que presentan los bomberos y la propia compañía, por lo que habrá que esperar varios días para tener un balance más exacto. «Tenemos que esperar y tener esperanza», decía una afectada: «Jamás, jamás, jamás podría imaginar algo así», después de lo que ocurrió hace tres años y dos meses cerca del municipio de Mariana, también en Minas Gerais. Allí, otros dos diques de contención de la empresa Samarco, que controlan Vale y BHP Billiton, se rompieron y causaron la mayor catástrofe medioambiental de Brasil.