El secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, defendió ayer la información de los servicios secretos sobre Irak y la decisión de ir a la guerra porque, en su opinión, no existen pruebas de la inexistencia de armas de destrucción masiva en ese país. Durante una comparecencia ante la comisión de las Fuerzas Armadas en el Senado, Rumsfeld consideró "posible pero improbable" que Irak no tuviera armas de destrucción masiva antes de la invasión.

Rumsfeld pasó por alto las conclusiones del exjefe de la misión de inspectores, David Kay, de que no había armas no convencionales en Irak, y destacó que el equipo de investigación sigue trabajando.