El secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, no se arrepiente de las controvertidas declaraciones que hizo hace justo un año, cuando intentó descalificar la oposición de Alemania y Francia a la guerra de Irak diciendo que pertenecían a "la vieja Europa". Rumsfeld, de visita en Múnich, aclaró que era muy mayor para arrepentirse de nada.