Rusia anunció hoy que su convoy con ayuda humanitaria para la población del este de Ucrania entrará en el país vecino aunque no tenga la autorización del Gobierno de Kiev.

"La parte rusa ha decidido actuar. Nuestra columna con carga humanitaria empieza a dirigirse hacia Lugansk", advirtió la cancillería rusa, que acusó a las autoridades ucranianas de retrasar intencionalmente los procedimientos aduaneros.

Según una declaración publicada en la página oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, "la situación con los interminables retrasos artificiales para comenzar la entrega de la ayuda humanitaria rusa a las regiones del sureste de Ucrania es intolerable".

Moscú advirtió contra cualquier intento de impedir esa misión humanitaria y recalcó que la responsabilidad por posibles provocaciones recaerá "sobre aquellos que están dispuestos a seguir sacrificando destinos humanos en aras de sus ambiciones y planes geopolíticos".

Exteriores recordó que la columna formada por más de 260 camiones permanece en la frontera ruso-ucraniana desde hace más de una semana pese a los esfuerzos "sin precedentes" para cumplir todas las formalidades necesarias.

"Entretanto, Kiev desde hace varios días dilata dar su acuerdo, necesario para el Comité Internacional de la Cruz Roja, inventando nuevos pretextos y, al mismo tiempo, intensificando sus ataques contra Lugansk y Donetsk", añade la declaración.

Moscú explicó que el miércoles comenzaron los procedimientos aduaneros, pero ayer éstos fueron suspendidos con el argumento de que los combates se habían intensificado en la ciudad de Lugansk.

"En otras palabras, las autoridades ucranianas bombardean ellas mismas el punto de destino de la ayuda (humanitaria) y por ese mismo motivo prohíben que se transporte hasta allí", señala la declaración.

A juzgar por todo, añade Exteriores, Kiev se plantea el objetivo de tomar de manera definitiva las ciudades de Lugansk y Donetsk para el 24 de agosto, cuando Ucrania celebra el Día de la Independencia.

El convoy, con cerca de 2.000 toneladas de ayuda, partió de las afueras de Moscú hace diez días y desde hace ocho se encuentra en la frontera con Ucrania.