Rusia ha impuesto restricciones a las adopciones de niños rusos por ciudadanos de países donde son legales los matrimonios entre personas del mismo sexo, según una disposición publicada este jueves en la página oficial del Gobierno.

El documento, que lleva la firma del primer ministro, Dmitri Medvédev, establece que no podrán adoptar niños rusos "personas del mismo sexo unidas en matrimonio conforme a la legislación de los estados que permiten ese tipo de matrimonios, así como las personas solteras ciudadanas de dichos estados".

La medida, señala en una nota explicativa del Gobierno, tiene como objetivo desarrollar las modificaciones de las normas de adopciones refrendadas en la ley aprobada en junio del año pasado por Parlamento de Rusia y que ya entonces incluyó este precepto en el Código de Familia. "El cumplimiento de esta disposición ayudará a perfeccionar el procedimiento de entrega de niños en adopción a familias de ciudadanos de la Federación Rusa y de ciudadanos extranjeros, así como a garantizar la defensa de los derechos e intereses de estos niños", agrega la nota gubernamental.

15 países afectados

La nueva normativa rusa afecta a 15 estados: Holanda, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina, Dinamarca, Uruguay, Nueva Zelanda, Francia y Brasil.

Para facilitar el trámite de adopción, el Gobierno eliminó el requisito a los aspirantes a convertirse en padres adoptivos de presentar una certificación técnico-sanitaria de su vivienda. Además, redujo de quince a diez días el plazo que tienen los órganos de tutela de menores para determinar si los solicitantes pueden ser padres adoptivos.

Según el Defensor del Menor de Rusia, Pável Astájov, el 1 de enero pasado en el país había 106.646 huérfanos o niños que se habían quedado sin la tutela de sus padres frente a los 140.355 registrados en 2009, lo que representa un 36% menos.