Sadam Husein padece una infección crónica de la próstata que puede ser signo de cáncer. Así lo reveló ayer el ministro de Derechos Humanos, Bajtiar Amín, que explicó que el depuesto presidente se ha negado a someterse a una biopsia. "Los análisis sanguíneos para detectar el cáncer han sido negativos, pero a los doctores les gustaría practicar una biopsia para estar 100% seguros", indicó el ministro.

Fuentes del Comité Internacional de la Cruz Roja en Ammán (Jordania), que tienen información de primera mano sobre el expresidente, señalaron que no han recibido datos sobre un deterioro de su salud. Hace pocos días, los abogados que preparan su defensa hicieron correr el rumor de que había sufrido un derrame cerebral, aprovechando que en sus recientes apariciones Sadam ha mostrado un aspecto demacrado.