Doha / Nayaf. -- El líder shií Moktada al Sadr ha aceptado las propuestas de la delegación de la Conferencia Nacional iraquí para el desarme de su milicia y la retirada de Nayaf, según ha afirmado en una intervención ante la conferencia Safia al Souhair, una de las organizadoras del encuentro."Acabamos de recibir una carta de la oficina de Sadr en Bagdad que afirma: "En el nombre de Dios. Hemos recibido la conformidad de Moktada al Sadr sobre las condiciones presentadas por la conferencia", ha explicado Souhair, que es la esposa del ministro de los Derechos Humanos."Acepta las tres condiciones y desea seriamente sumarse al proceso político del nuevo Irak", ha manifestado Souhair, al tiempo que el millar de delegados reunidos en la convención han roto a aplaudir.La carta ha sido entregada a la conferencia por el representante de Al Sadr en Bagdad, Jalil Al Shamery, después de que el ministro de Defensa, Hazem Shalam, advirtiera a los milicianos shiís que sólo tenían unas horas para abandonar la mezquita del imán Ali Ben Taleb de Nayaf, en la que están atrincherados.No obstante, un portavoz del clérigo shií ha expresado al canal de TV por cable qatarí Al Jazirar su extrañeza por la amenaza lanzada por el ministro de Defensa iraquí de darle una "lección inolvidable" si no deponía las armas."Estamos asombrados por la declaración y la amenaza del ministro de Defensa, porque nos hemos mostrado totalmente de acuerdo con la iniciativa presentada por la delegación", ha asegurado Ahmed Chaibani.Reanudados los combatesMientras, las tropas de EEUU y la milicia de Sadr habían reanudado los combates. Los tiroteos y las explosiones han comenzado poco antes del mediodía (las diez en España) en varios puntos de la ciudad, han asegurado testigos oculares, mientras que fuentes hospitalarias han informado de que una treintena de personas han sido trasladadas a los hospitales, varias de ellas sin vida.Los combates han tenido, entre otros puntos, cerca del antiguo cementerio, en el casco antiguo de Nayaf (170 kilómetros al sur de Bagdad) donde se cree que están atrincherados los milicianos rebeldes desde el inicio del enfrentamiento el pasado 5 de agosto.Fuerzas norteamericanas e iraquís asedian ese cementerio y se encuentran a poca distancia de la mezquita del imán Ali, el santuario más importante de la ciudad para los musulmanes shiís, mayoritarios en Irak.