El Ejército del Mehdi, la milicia del clérigo radical Moktada al Sadr, anunció ayer un alto el fuego hasta el lunes en Kerbala con motivo de la celebración en esta ciudad santa shií de la fiesta religiosa del Arbain.

Más de un millón y medio de peregrinos de todo el mundo se han dado cita en la ciudad a pesar de la explosiva situación y del riesgo de que se produzca una nueva masacre como la del Ashura, festividad en la que más de 170 shiís murieron en una serie de atentados. Las fuerzas ocupantes, acantonadas en sus cuarteles, ya han advertido de que no pueden garantizar la seguridad de los peregrinos.

Sadr, que también controla los puntos claves de Nayaf excepto sus mezquitas, continuó sin embargo amenazando a las fuerzas ocupantes y pidió a sus jóvenes seguidores que continúen la lucha tras el Arbain. Sin embargo, la coalición hizo llegar ayer a Sadr "propuestas escritas" para acabar con los enfrentamientos.