Después de la sangrienta ofensiva del jueves, el clérigo radical shií Moktada al Sadr desafío anoche al Gobierno iraquí y juró que resistirá en la ciudad santa de Nayaf "hasta la victoria o el martirio" y exigió la dimisión del Gobierno de Iyad Alaui, al que calificó de "dictatorial". Las rotundas afirmaciones del líder shií parecían desmentir informaciones previas en las que se señalaba que Sadr había alcanzado ya un acuerdo para retirarse de la mezquita. Pero lo único que se pudo constatar es que el alto el fuego en Nayaf se respetó durante todo el día y hasta la madrugada de hoy.

Atrincherado en el mausoleo del imán Alí, un portavoz de Sadr negoció durante varias horas con representantes del Ejecutivo y de las fuerzas ocupantes abandonar la mezquita y, con ello, poner fin a la insurrección del Ejército del Mehdi, naturalmente a cambio de varias condiciones. Pero cuando los acuerdos ya se daban por hechos, Sadr apareció en público a las puertas de la mezquita y arengó a cientos de seguidores que lo aclamaron fervorosamente.

"Aconsejo al Gobierno colaboracionista y dictatorial que renuncie, todo el pueblo iraquí lo exige. Han sustituido a Sadam por un Gobierno peor que él", manifestó Sadr en el interior de la mezquita del imán Ali Ben Talen. "Vamos a permanecer aquí defendiendo los santuarios sagrados hasta la victoria o el martirio", añadió.

El conflictivo clérigo shií, de quien se dijo que había resultado herido en los combates del pasado jueves y se mostró en público con un brazo vendado, había condicionado horas antes la retirada de sus milicianos de Nayaf a la salida de las fuerzas de Estados Unidos de esa ciudad. Las condiciones fueron expuestas por el portavoz de Sadr, el jeque Alí Smeisim, en una conferencia de prensa convocada en la ciudad santa, después de que las tropas de EEUU suspendieran la ofensiva contra los reductos de la milicia.

Según el jeque Smeisim, las condiciones de Sadr son: que los soldados estadounidenses se retiren de Nayaf, que los lugares santos shiís sean administrados por autoridades religiosas, la liberación de los milicianos del Mehdi capturados y una amnistía para el resto, y el restablecimiento de los servicios básicos en Nayaf (agua, electricidad..). A cambio, Sadr ordenó ayer una tregua que seguía vigente esta madrugada.

PROTESTAS EN TODO EL PAIS Miles de iraquís protestaron contra EEUU y Alaui en manifestaciones en Bagdad, Kufa, Mosul, Faluya y Diwaniya. En la capital, miles de partidarios de Sadr se concentraron frente a la zona verde --la antigua sede de la administración ocupante y ahora el lugar donde se ubica el Gobierno iraquí-- y en Diwaniya asaltaron las oficinas del partido de Alaui. Un portavoz de Sadr animó a los shiís a protagonizar una marcha de protesta hasta Nayaf. También fue significativo el apoyo a Sadr en Faluya, bastión de la resistencia suní contra la ocupación.