Las milicias de nueve partidos políticos de Irak depondrán sus armas antes de las elecciones del próximo enero, según dijo ayer el primer ministro iraquí, Iyad Alaui. El denominado Ejército del Mehdi, encabezado por el radical shií Moktada al Sadr, no ha firmado el pacto.

Según Alaui, cerca de 100.000 guerrilleros volverán a la vida civil o se reintegrarán en los servicios de seguridad iraquís. "Con esto premiamos su heroísmo y sus sacrificios, mientras hacemos de Irak un país fuerte, eliminando las milicias armadas que están fuera del control del Gobierno", declaró. Los miembros de las milicias que han firmado este pacto serán tratados como veteranos del Ejército; es decir, que podrán acceder a ayudas del Gobierno, según informó un oficial de la coalición ocupante bajo el anonimato.

AYUDANTES DE LA COALICION El pacto incluye a las milicias de los grupos políticos del Partido Democrático del Kurdistán y la Unión Patriótica del Kurdistán --que ayudaron a la coalición anglo-americana cuando invadió Irak-- y la de la Asamblea Suprema de la Revolución Islámica en Irak (ASRII), la llamada Brigada Badr. La ASRII fue la formación shií más importante de la antigua oposición al régimen de Sadam Husein.

Alaui no pudo apuntarse ayer el tanto de anunciar el desmantelamiento del Ejército del Mehdi, que en abril se levantó contra los soldados ocupantes y ha protagonizado algunos de los combates más intensos contra EEUU. Ayer, en Kufa, se registraron varias explosiones, cerca de la mezquita donde Sadr reza cada viernes. Al menos dos rebeldes murieron y nueve resultaron heridos.

Los mandos estadounidenses aseguraron que no tenían soldados en el área en el momento de las explosiones y que fue la policía iraquí la que respondió a los "atacantes desconocidos". Son los primeros incidentes en el municipio desde que el Mehdi y EEUU llegaron a un acuerdo, hace dos semanas.