«Hemos conseguido vencer la resistencia de ciertos países a evitar el tratamiento de los refugiados y la inmigración», dijo el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, sobre las menciones a esos dramas globales en el documento de la cumbre del G-20. Durante una rueda de prensa en el centro de convenciones ubicado de cara al Río de La Plata, y en la que fue su primera participación en un encuentro de esta naturaleza, Sánchez presentó el añadido en la declaración de Buenos Aires como una suerte de triunfo personal. España, precisó, «ha asumido una posición de liderazgo» en esa cuestión medular. «He transmitido a mis colegas que no podíamos volver a nuestros países sin mandar un mensaje claro a la ciudadanía sobre la gestión del fenómeno migratorio».

HASTA ÚLTIMA HORA

El punto 16 del texto definitivo, negociado hasta último momento, «toma nota» del informe anual sobre tendencias y políticas en materia de migración y desplazamiento internacional de 2018 del G-20, preparado por la OCDE en colaboración con la OIT, la OIM y el ACNUR. En el acápite siguiente se consigna: «Los grandes movimientos de refugiados son una preocupación mundial con consecuencias humanitarias, políticas, sociales y económicas». Los países firmantes enfatizaron en ese texto de siete páginas «la importancia de las acciones compartidas para abordar las causas profundas del desplazamiento y para responder a las crecientes necesidades humanitarias»

Durante las reuniones del G-20, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, había instado a los líderes participantes a no desviar la mirada frente a un problema desgarrador. Guterres hizo especial referencia a la caravana de miles de ciudadanos de Guatemala, El Salvador y Honduras que atraviesan México con el sueño de entrar a EEUU por su frontera sur. Además, recordó que el éxodo venezolano alcanza en estos momentos a 2,3 millones de personas. Podía haber hablado también del Mediterráneo o Asia. Aunque reconoció que los estados tienen el derecho de «definir su política migratoria», el secretario general de la ONU hizo mención a las condiciones que se están creando «para que haya un respeto de la legislación internacional sobre refugiados».

PRÓXIMA CITA / Pero, como señaló Sánchez, fue debido a la «iniciativa española» que el documento de la cumbre hizo no solamente referencia a las migraciones. «Hemos logrado que se mantenga en la agenda para el próximo G-20 en Japón». En varios de los encuentros celebrados en el marco de la cumbre, el presidente del Gobierno no dejó de recordar las complejidades que rondan a este fenómeno. A tono con lo señalado por Guterres, estimó que solo puede abordarse mediante respuestas integrales. La migración es una de las prioridades de su Gobierno en todos los foros, por lo que viajará a Marrakech los días 10 y 11 de diciembre, donde tendrá lugar la Conferencia Intergubernamental para la Adopción del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular. «Firmaremos ese pacto que aboga por una migración global ordenada y regulada, porque la cooperación debe jugar un factor clave. De ahí la importancia del compromiso de Buenos Aires a pesar de la resistencia encontrada».