El secretario de estado británico de Inmigración, Mark Harper, ha dimitido tras conocerse que empleaba como asistenta a una inmigrante que estaba indocumentada en el Reino Unido, ha informado este sábado la oficina del primer ministro, David Cameron.

Según la oficina de Cameron, Harper se ofreció a dimitir la noche del viernes, después de que las autoridades de aduanas le confirmaran que su limpiadora no tenía permiso de residencia en el Reino Unido.

Un portavoz de Cameron ha indicado que el primer ministro ha aceptado su dimisión con efecto inmediato, si bien ha recalcado que no hay indicios de que el secretario de Estado supiera que su empleada estaba en situación ilegal cuando la contrató en 2007.

Papeles aparentemente falsos

En su carta al primer ministro, también divulgada, Harper le asegura que desde que empleó a la limpiadora había examinado sus papeles en varias ocasiones, especialmente desde que fue nombrado secretario de Estado de Inmigración en 2012, pero estos resultaron ser aparentemente falsos.

Como encargado de promover en el Parlamento la polémica nueva ley de inmigración, que refuerza los controles sobre los inmigrantes y restringe sus derechos, además de penalizar a quienes contraten a personas sin papeles, pidió una nueva comprobación a las autoridades migratorias sobre su empleada.

Cuando estas le confirmaron el 6 de febrero que no tenía permiso de residencia permanente en el Reino Unido, decidió presentar su dimisión.

"Aunque cumplí con la ley en todo momento, considero que, como secretario de Inmigración y encargado de impulsar en el Parlamento una legislación que endurecerá las leyes migratorias, debo exigirme un estándar más alto del que se requiere a los demás", afirma en la carta remitida ayer al primer ministro.

"Decisión honorable"

En su respuesta, Cameron afirma que Harper, que ahora regresa a su escaño de diputado, ha tomado "una decisión honorable" y deseó que pronto pueda volver a un cargo en el Gobierno.

La ministra de Interior, Theresa May, ha declarado por su parte que Harper, de 43 años, ha sido "un secretario excelente" y "puede estar orgulloso del papel que ha desempeñado para reducir drásticamente la inmigración en el Reino Unido".

Tras la marcha de Mark Harper, el encargado de sustituirle será James Brokenshire, que ya estaba en el Ministerio del Interior.