Chile dio un importante paso hacia el matrimonio igualitario, después de que el Senado del país austral aprobase legislarlo este año y tras un lustro de demoras desde que se había presentado la iniciativa en el Congreso. Las asociaciones LGTBI y gran parte del espectro político calificaron de "histórico" el giro que es atribuido a los cambios políticos que se iniciaron el 18 de octubre cuando se encendió la mecha del estallido social. La protesta tuvo tal fuerza expensiva que Chile se apresta a reformar su Carta Magna. "Miércoles negro", dijo el senador de la ultraderecha Iván Moreira y lanzó un encendido discurso en defensa de las estructuras familiares tradicionales.

El Senado aprobó el proyecto "en general" por 22 votos a favor, 16 en contra y una abstención. Aún faltan más trámites parlamentarios hasta que se convierta en ley , lo que sucedería en el transcurso de un 2020 que ya se augura muy agitado tanto en la legislatura como en las calles.

"El logro de hoy tiene como gran responsable a las organizaciones que llevan décadas exigiendo sus derechos. Desde esa primera manifestación pública en 1973 hasta la última marcha del Orgullo. Un honor poner al Senado a disposición de la igualdad y el amor", dijo el presidente de la Cámara Alta, el socialdemócrata Jaime Quintana. "Es un honor poner al Senado a disposición de la igualdad y el amor", añadió.

"Es una buena señal para la democracia en Chile y para la igualdad de derechos de todos sus habitantes", dijo la presidenta de la Fundación Iguales, Alessia Injoque. "Este avance abre definitivamente la puerta para la aprobación total", indicó Óscar Rementería, portavoz del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).

UN COMPROMISO DEL ESTADO

El Estado chileno se comprometió en 2016 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a legislar a favor del matrimonio igualitario y en contra de la discriminación contra el colectivo LGTBI luego de una denuncia del Movilh. El proyecto aprobado este miércoles fue presentado en el parlamento en 2017 por la entonces presidenta Michelle Bachelet (2014-2018), pero su discusión fue progresivamente pospuesta hasta ahora.

"Quiero pedir disculpas a todas las organizaciones y a las personas, chilenas y extranjeras, que han tenido que irse de Chile a contraer matrimonio, porque este país se los ha impedido", indicó durante la sesión parlamentaria el senador Felipe Harboe, del centroizquierda Partido por la Democracia (PPD).

"El matrimonio igualitario es un avance civilizatorio que lleva a respetarnos", agregó por su parte el senador y presidente del Partido Socialista (PS), Álvaro Elizalde.

En un mismo sentido se manifestó el conservador Felipe Kast, uno de los pocos oficialistas que votó a favor del proyecto y que lamentó "lo tarde que llegamos a este paso". Su respaldo sorprendió a propios y extraños. Horas antes del debate en el Senado, Kast había salido en defensa de su esposa, la abogada María Pía Adriasola, quien frente a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, consideró que "el sexo es verdaderamente seguro cuando no se ejerce, cuando usted no tiene relaciones sexuales".