El Congreso del Pueblo del Kurdistán (Kongra-Gel), sucesor del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), ha decidido poner fin --a partir del próximo 1 de junio-- a la tregua declarada unilateralmente en 1998, según anunció ayer la agencia prokurda Mesopotamia.

"El proceso de paz ha perdido su sentido político y militar debido a las operaciones militares lanzadas en los últimos tres meses por el Estado turco", precisó un comunicado de la organización.

Kongra-Gel puntualizó: "Nuestro compromiso en favor de una tregua dejará de existir a partir del 1 de junio". El documento hace un llamamiento a los turistas y a los inversores extranjeros a evitar Turquía a partir de esa fecha.

Las amenazas de los separatistas kurdos se producen pocas semanas antes de que Turquía acoja, el 28 y 29 de junio próximos, la cumbre de la OTAN, a la que debe asistir el presidente norteamericano, George Bush. El Gobierno de Ankara se abstuvo de reaccionar ayer al anuncio de los separatistas kurdos de que reanudan la lucha armada.

Las hostilidades en el Kurdistán turco comenzaron en el año 1983, cuando el PKK optó por luchar con las armas en favor de un Estado independiente en el sureste de Turquía. En el 2001, el PKK se rebautizó como Congreso por la Democracia y la Libertad en el Kurdistán, antes de adoptar el nombre de Kongra-Gel y renunciar al independentismo para luchar en favor de los derechos culturales de la minoría kurda.

CAPTURA DEL LIDER DEL PKK La tregua actualmente en vigor había sido decretada en 1998 tras la captura del máximo dirigente del PKK, Abdulá Ocalan, por un comando que lo secuestró en Kenia.

Ocalan fue trasladado a Turquía, donde al año siguiente fue condenado a muerte por un tribunal. Posteriormente, la sentencia fue conmutada por la cadena perpetua tras la abolición de la pena de muerte en el país. Ocalan se encuentra internado en la isla-prisión de Imrali, en el noroeste turco.

Las autoridades turcas jamás han reconocido la tregua del PKK, durante la cual los combates han cesado prácticamente en el sureste del país, y los generales turcos, por su parte, han prometido "eliminar a todos los terroristas" del PKK.

El Kongra-Gel había pedido reiteradamente que el Gobierno de Turquía pusiera fin al régimen de aislamiento de Ocalan.