Tras más de tres décadas de estricta prohibición, la primera sala de cine abrió el miércoles sus puertas en Arabia Saudí, en el marco de las reformas de las que está siendo testigo el reino ultraconservador, aunque el público todavía tendrá que esperar para ver una película en la gran pantalla.

La ceremonia de inauguración de la lujosa sala de cine, ubicada en el centro financiero Rey Abdalá de la capital saudí, fue privada y a ella asistieron representantes estatales, del mundo del cine árabe e internacional y diplomáticos, además de Adam Aron, director ejecutivo de la empresa AMC Entertainment, promotora de todos los cines que se abrirán en el país según un contrato sellado en el 2017.

Una banda de jazz amenizó la llegada de los invitados, de ambos sexos a pesar de la separación que existe en los espacios públicos en Arabia Saudí, recibidos además por jóvenes contratados por AMC para ayudar en la organización del evento. Una de las asistentes, Lamiá al Ahmad, empleada de una productora de cine, mostró a Efe su incredulidad por estar viviendo este momento en Arabia Saudí.

«He visto muchas películas en Beirut y Manama, este acontecimiento me genera una sensación diferente», aseguró.

Tras la inauguración oficial, se proyectó, solo para los invitados, la película Black Panther, la última cinta de superhéroes de Marvel y Disney que se estrenó hace dos meses en EEUU, un éxito mundial que el público saudí no podrá ver hasta dentro de una semana, según el Ministerio de Cultura e Información.

En el país árabe el filme es considerado apto para mayores de 15 años y se cree que algunas de sus escenas han sido eliminadas del metraje.

El experto saudí en el sector cinematográfico Abdelaziz al Zamel dijo a Efe que es comprensible la aplicación de la censura porque cada país tiene su punto de vista respecto a la clasificación del contenido de las películas.

«La cultura de los pueblos cambian y maduran con el paso del tiempo y las leyes también cambian, aunque lo hagan lentamente», agregó Al Zamel. Celebró el hecho de que ya no tendrá que viajar para ver una película «que esperaba con ganas» o visionarla en otro soporte que no sea la gran pantalla.

Entrada a 11 euros

Al Zamel relató que los saudís leían críticas de una película y sabían de ella sin poder verla «como los demás habitantes del planeta». A partir de ahora podrán hacerlo por unos 50 riales saudís (11 euros) en las tres salas de cine que está previsto que abran en el centro financiero Rey Abdalá a lo largo del tercer trimestre del 2018, como paso previo a la prevista inauguración de un mínimo de 40 cines durante los próximos cinco años.