Serbia planea la construcción de un monumento en honor de Gavrilo Princip, el nacionalista serbio que en 1914 asesinó al heredero del trono austro-húngaro, un magnicidio que se considera el detonante de la I Guerra Mundial, informaron hoy a Efe fuentes oficiales.

La oficina de prensa del Ejecutivo de Belgrado indicó que la iniciativa de este homenaje ha partido del propio Gobierno, aunque precisaron que aún no se ha tomado una decisión formal.

Según publica hoy el diario "Novosti", el monumento a Princip será erigido en el parque de Kalemegdan, en el centro de Belgrado, durante el primer semestre de este año, cuando se cumple el centenario del estallido de la I Guerra Mundial.

Según ese medio, otro monumento idéntico se construirá en un distrito de Sarajevo, la capital bosnia, poblado mayoritariamente por serbios.

Fue en esta ciudad en la que Princip mató el 28 de junio de 1914 al archiduque Francisco Fernando y a su esposa, como forma de protesta por la anexión de Bosnia por parte del Imperio austro-húngaro seis años antes.

Pocas semanas después del atentado, Viena declaró la guerra a Serbia y comenzó el conflicto mundial.

Princip murió en una cárcel en 1918 a los 24 años de edad y sus restos fueron enterrados en un camposanto de Sarajevo en la fosa común de los miembros de "Mlada Bosna", organización a que pertenecía.

La mayoría de los serbios consideran a Princip como un luchador por la libertad, mientras que entre los bosnios musulmanes y croatas es dominante la opinión de que era un terrorista.

En la antigua Yugoslavia, de la que formaban parte Eslovenia, Croacia, Bosnia, Serbia, Montenegro y Macedonia, y que se desintegró en conflictos en la década de 1990, Princip fue considerado un héroe nacional.