La relación extramatrimonial de un dirigente conservador ha puesto al Gobierno australiano contra las cuerdas. Barnaby Joyce, viceprimer ministro de 50 años de edad, católico, casado, con cuatro hijos, no ha podido ocultar su affaire con su joven exjefe de prensa Vikki Campion, de 33 años, con la que ahora espera un hijo. El escándalo ha alcanzado tales dimensiones entre la población más conservadora australiana que el primer ministro, el derechista Malcolm Turnbull, anunció ayer que queda terminantemente prohibido las relaciones sexuales entre ministros y subalternos.

«Hoy añadí a las normas una disposición clara e inequívoca: los ministros, sin importar si son casados o solteros, no pueden mantener relaciones sexuales con el personal. Hacerlo constituirá una violación de las normas», dijo Turnbull, líder del Partido Liberal, que junto al Partido Nacional de Joyce forman la coalición de Gobierno.

La decisión de Turnbull no deja de ser arriesgada ya que podría llegar a romper la coalición, aunque los miembros del Partido Nacional sienten que la actitud de su líder les ha ocasionado graves daños de imagen ya que gran parte de sus seguidores proceden de los sectores más conservadores de las zonas rurales. Una encuesta muestra una caída de 20 puntos (del 63% al 43%) de apoyo a Joyce entre sus votantes. Turnbull afirmó que Joyce «tendrá que considerar su propia posición» como líder del Partido Nacional.

En una rueda de prensa, el primer ministro australiano reveló que su socio de Gobierno «ha causado un sufrimiento y una humillación extrema» a la que ya es exmujer de Joyce, Natalie Abberfield, con la que se casó en 1993 y de la que se separó el año pasado. Joyce es uno de esos políticos conservadores a los que les gusta hablar de los «valores de la familia» o de hacer campaña contra los matrimonios del mismo sexo.

«No estoy aquí para predicar moral», dijo Turnbull a los periodistas en Camberra, aunque afirmó que hay que «reconocer que es inaceptable en el 2018 que un ministro tenga relaciones sexuales con alguien que trabaja para él». Frente al Parlamento del país, Turnbull, que asumió el cargo de jefe del Ejecutivo en el 2015, dijo que Joyce tomará unas vacaciones la semana que viene. Así evitará que se ponga al frente del país como jefe del Ejecutivo interino durante el viaje del primer ministro a Estados Unidos.