El primer ministro israelí, Ariel Sharon, limitará el plan de retirada de Gaza a una simple evacuación de tres asentamientos aislados de la franja y de otros dos en Cisjordania, de los 25 que iba a abandonar en un principio. La medida constituye un gesto para lograr el consenso en su Gobierno ultraderechista

Fuentes oficiales consideraron que la minidesconexión --como ya se conoce al plan de Sharon en la prensa israelí-- es una "solución" para calmar los ánimos de los socios en el Gobierno, ya que, tras el rechazo de su propio partido, el Likud, la retirada completa "no se puede ejecutar". Sharon se comprometió a "respetar" el resultado del referendo celebrado el domingo por su propio partido. De producirse la evacuación, apenas un millar de colonos abandonará Gaza. Gran parte de la franja seguirá bajo control israelí. Algunos analistas se preguntan si EEUU mantendrá todas las garantías que ofreció a Sharon el mes pasado, después de que el líder del Likud haya descafeinado el plan original.

Entretanto, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) vivió la jornada de ayer con la mirada puesta en Washington, donde se reunía el Cuarteto y cuyo encuentro fue percibido como una oportunidad para relanzar la Hoja de Ruta . El primer ministro palestino, Ahmed Qurei, dijo que estaba dispuesto "a retomar las negociaciones con el Gobierno de Israel de forma inmediata". Por su parte, el negociador palestino, Saeb Erekat, recordó la obligación de EEUU de "aplicar las resoluciones internacionales" y de "no permitir que Israel viole la ley internacional".

En Ramala, 7.000 jóvenes acudieron a la Mukata para apoyar al líder palestino, Yasir Arafat, cuyo cuartel general fue rodeado por el Ejército israelí, de nuevo, la noche anterior. Dos palestinos murieron en Jan Yunis en una incursión israelí.