Casi tan disparatado como la condecoración al exdirector de la CIA Tenet que se inventó las armas fantasmas de Sadam, es que Rumsfeld se haya convertido en el único peso pesado de la Administración de EEUU que repite mandato. Y nada menos que al frente del Pentágono, cuando ya es más que evidente el sangriento fracaso de la ocupación militar de Irak. Tanto, que el 52% de los norteamericanos creen que el secretario de Defensa debe dimitir. Pero, tras 17.000 civiles y 1.320 soldados de EEUU muertos en su guerra, Bush le mantiene al mando.*Periodista