Varios de los mayores sindicatos de Turquía han convocado para este jueves una huelga general contra el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, y sus políticas económicas por la tragedia del accidente en la mina de Soma en la que han fallecido 274 mineros; cifra que puede elevarse porque todavía hay un centenar de mineros atrapados. Los sindicatos también han convocado marchas de protesta en solidaridad con los fallecidos.

El accidente en la mina, donde en el momento de la explosión había 787 mineros porque coincidió con el cambio de turno, se ha vuelto contra Erdogan. Los familiares de las víctimas y los sindicatos le reprochan de no velar por la seguridad en el sector minero. En Estambul, ciudadanos que protestaban por el accidente, uno de los peores de la historia del país, se enfrentaron con antidisturbios, que respondieron con gases lacrimógenes y pelotas de goma.

Erdogan: "Son cosas que pasan"

Según han publicado medios turcos, hace tres semanas el Parlamento rechazó crear una comisión para analizar la seguridad en las minas del país. Las proposiciones presentadas por los tres partidos de la oposición fueron rechazadas por el gobernante AKP.

Erdogan sufrió este miércoles en sus carnes la ira ciudadana, ya que cuando acudió a Soma para dar el pésame a las familias de los mineros, tuvo que refugiarse en un supermercado porque los familiares se le encararon y reclamaron su dimisión. Poco antes, en una comparecencia ante los medios, el primer ministro ya había calentado los ánimos de la población afirmando que este tipo de accidente son "cosas que pasan".