La situación en el sur de Irak se está agravando por momentos. Mientras soldados de Estados Unidos y milicianos del Ejército del Mehdi --la milicia del clérigo radical Moktada Sadr-- combatían ayer en la localidad de Kufa, situada en las afueras de Nayaf, el gran ayatolá Alí Sistani advirtió a EEUU de que las autoridades religiosas shiís no dudarán en emplear "métodos radicales" si las tropas estadounidenses invaden Nayaf y Kerbala para acabar con la milicia de un Sadr que ahora se muestra desafiante ante las tropas ocupantes.

Sistani es consciente de que si EEUU entra en Nayaf a por Sadr puede haber un baño de sangre que le hará imposible mantener su postura conciliadora actual. De ahí que ayer uno de sus portavoces advirtiera a EEUU de que las ciudades de Nayaf y Kerbala son "líneas rojas" que no debe cruzar y que habrá "graves consecuencias" si llega a hacerlo.

NEGOCIACIONES El pronunciamiento de Sistani contrasta con las optimistas informaciones que había hasta ahora con respecto a las negociaciones mantenidas hasta ahora entre los shiís para intentar poner fin a la rebelión de Sadr. Sin embargo, ayer el panorama se oscureció notablemente porque, en la plegaria del viernes en la mezquita de Kufa, Sadr negó que piense desarmar sus milicias, como se había informado durante los últimos días.

El clérigo advirtió a EEUU de que "correrá sangre" si van a por él en Nayaf y exigió que se juzgue a los militares estadounidenses por el asesinato de iraquís en Faluya. EEUU oscureció todavía más las perspectivas negociadoras cuando manifestó que la misión mediadora iraní "no es bienvenida".

Muerte y sangre las hubo ayer en Kufa, cuando el Ejército del Mehdi atacó a varios vehículos militares estadounidenses. Murieron cinco iraquís. En Mosul murieron otros ocho y en Kerbala dos policías.

CAOS EN EL OTRO BANDO En el otro frente, en Faluya, continúa reinando el caos. Por una parte, 15 iraquís murieron en enfrentamientos con los marines. Por otra parte, EEUU negocia ya directamente con los insurgentes el fin de las hostilidades en esta ciudad suní. Un portavoz informó de que en una base cercana a la ciudad de Faluya representantes de los rebeldes y personal civil y militar de los ocupantes intentarán llegar a un acuerdo, después de que la mediación del Consejo de Ulemas Iraquís lograse establecer hace una semana un alto el fuego que ha resultado muy frágil.

Sin embargo, los militares ya han advertido de que las negociaciones no pueden eternizarse.