El sobrino de Yasir Arafat, Naser al Kidwa, que consiguió ayer una copia del informe médico de su tío, piensa que la tesis de la muerte por envenenamiento "no puede excluirse", pese a que el informe del hospital militar Percy indica que los médicos no hallaron restos de ningún "veneno conocido" en su cuerpo.

La oposición manifestada por la viuda, Suha Arafat, no impidió que Al Kidwa recibiera de manos del Servicio de Sanidad del Ejército francés una copia del informe médico completo del líder palestino. Un total de 588 páginas y varias radiografías que el sobrino de Arafat tiene previsto entregar a la Autoridad Nacional Palestina.

Ante la prensa, Al Kidwa precisó: "Dos puntos centrales persisten. No hay un diagnóstico claro sobre las causas de la muerte y tampoco se ha detectado ningún resto de veneno conocido en los exámenes toxicológicos practicados". No obstante, aunque no haya pruebas, no puede negarse lo contrario; por lo que él deduce que "no podemos descartar" que haya muerto envenenado.