El presidente del grupo del Partido Socialista Europeo (PSE) en la Eurocámara, Martin Shulz, pasó ayer a las amenazas en el pulso que mantiene con José Manuel Durao Barroso, próximo presidente de la Comisión Europea, a raíz de la polémica designación del italiano Rocco Buttiglione como comisario de Justicia, Libertad y Seguridad. "Votaremos contra la Comisión entrante si no hay cambios en la distribución de carteras, en especial en Justicia y Libertad", manifestó el alemán.

"Alguien cuyas ideas recuerdan a la sociedad del siglo XIX no es el más indicado para desarrollar la sociedad del siglo XXI", añadió Shulz, que recordó que entre las competencias del italiano está la aplicación de la Carta de Derechos Fundamentales.

NINGUNEAR A LOS DIPUTADOS Los socialistas culpan a Barroso de la escalada de la crisis, le acusan de mantener una actitud desafiante y de ningunear a la Eurocámara. Barroso reiteró ayer que está "muy satisfecho" con el equipo que tiene, y Shulz calificó de "inaceptable" que el futuro presidente haga estas declaraciones en apoyo a Buttiglione.

El caso Buttiglione estalló cuando el italiano afirmó que la homosexualidad es pecado y que la familia existe para que la mujer tenga hijos y el marido la proteja. Ayer, Buttiglione negó que vaya a dimitir, aunque antepuso sus ideales al puesto en la UE.