El alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, Javier Solana, puso en duda ayer que las elecciones en Irak puedan celebrarse, como está previsto, a finales del próximo mes de enero, aunque expresó su "esperanza" de que esa posibilidad se haga realidad. "Sin elecciones, la situación en Irak no mejorará", subrayó Solana, quien no añadió que "todavía existe la posibilidad" de que los comicios se celebren a tiempo, a pesar de las condiciones adversas.

Solana negó que haya que evacuar a los funcionarios europeos destacados en Irak, pero dijo que, "en caso de que fuera necesario", ya se han estudiado los pasos a seguir.