La guerra contra Irak y el mal estado de la economía están erosionando, cada vez más, el apoyo a la reelección del presidente de EEUU, George Bush. El 57% de los ciudadanos opinan que es necesario cambiar de rumbo, según reveló ayer un sondeo del diario The Washington Post y de la cadena televisiva ABC.

Por eso, su rival demócrata a la Casa Blanca, el senador por Massachussetts, John Kerry, siguió machacando los dos talones de Aquiles de Bush, en su campaña para ganar las primarias que ayer celebraron cuatro importantes estados sureños: Florida, Tejas, Misisipí y Luisiana.

PRIMARIAS EN CUATRO ESTADOS Estos comicios dieron ocasión a Kerry de cortejar a los votantes de los cuatro estados, considerados como territorio republicano, con la vista puesta en las elecciones generales de noviembre más que en las primarias, ya que no tiene rivales que le disputen la candidatura demócrata a la Casa Blanca. Con los 435 delegados en juego ayer, Kerry quedará a sólo un centenar de los 2.162 necesarios para ser nombrado candidato.

Para Bush, el sondeo de The Washington Post fue un recuento de sus debilidades: sólo un 30% de los encuestados respalda sus presupuestos generales; sólo un 39%, su política económica, y sólo un 46%, su actuación en Irak. El apoyo global a su gestión no sube del 50%, el más bajo de su presidencia y, si las elecciones se celebraran hoy, Kerry le derrotaría con el 48% de los votos contra el 44%.

Otro sondeo de la empresa Gallup para USA Today y la CNN no sólo confirmó estos porcentajes sino que los oscureció aún más para Bush, pues sitúa el apoyo al presidente en un 49% y augura que si los comicios se hicieran hoy, Kerry ganaría a Bush por 8 puntos: 52 a 44.