El Gobierno de Sri Lanka mantiene la máxima alerta por posibles atentados y ha desplegado hasta 10.000 soldados por todo el país que, además de proteger edificios y enclaves estratégicos, colaboran con las fuerzas de seguridad en la búsqueda de 140 miembros del grupo yihadista National Thawheed Yama’ut, autor de los atentados del Domingo de Ramos en tres iglesias y varios hoteles de lujo que dejaron un saldo de 253 muertos y 500 heridos. De momento hay 76 personas detenidas, entre ellas sirios e iraquís. Las autoridades dijeron ayer que el líder del grupo terrorista, Zahran Hashim, fue uno de los nueve suicidas -entre ellos una mujer- que hicieron estalllar los explosivos que cargaban en las mochilas que llevaban colgadas en las espaldas. Hashim aparece en un video, previo a los atentados, junto a siete miembros del comando, todos ellos vestidos de negro y con el rostro tapado, en el que manifiestan su adhesión a Abú Bakr al-Bahgdadi, máximo jefe del Estado Islámico (EI). De confirmarse que detrás de los atentados está también el EI, se trataría del mayor ataque perpetrado por esta organización fuera de Siria e Irak. Mañana no habrá oficios religiosos, por seguridad.