La fiscalía sueca anunció ayer que reabre la investigación sobre la denuncia de violación contra el periodista y activista australiano y fundador de Wikileaks, Julian Assange. La investigación sobre el caso se detuvo en el 2017 debido a la situación de Assange en ese momento, refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres. Entonces, la justicia sueca dijo que el caso podría ser reabierto si cambiaba la situación del activista. «Dado que abandonó la embajada, las circunstancias han cambiado y estimo que ahora se dan las condiciones para seguir con el caso», manifestó ayer en rueda de prensa la fiscala superior adjunta de Suecia, Eva-Marie Persson.
Assange, de 47 años, estuvo siete años en el interior de la delegación diplomática ecuatoriana en la capital británica para evitar la extradición a Estados Unidos, donde también le persigue la justicia por las filtraciones de documentos secretos hechas por su portal y que podrían costarle una pena de al menos cinco años de prisión.
El pasado mes de abril, Assange fue sacado a la fuerza por la policía londinense de la sede diplomática ecuatoriana después de que el Gobierno de Quito le retirara su condición de asilado.
Persson recordó que la investigación sobre Assange no fue suspendida por falta de pruebas, sino por la imposibilidad de que progresase, y resaltó que los tribunales suecos han concluido en varias ocasiones que las sospechas contra el fundador de Wikileaks tienen el mayor grado de verosimilitud. Tras salir de la embajada ecuatoriana, la abogada de la joven demandante que acusa a Assange de haberla violado reclamó reactivar el caso de forma inmediata.
La fiscala informó de que va a presentar una solicitud de arresto en ausencia contra el periodista en el juzgado de Uppsala (norte de Estocolmo) y que enviará una orden de arresto europea.
Con esta medida, la justicia sueca está postando por lograr su extradición, lo que a la vez puede complicar la labor de Estados Unidos para llevarlo ante la justicia de ese país. Y es que tres de los delitos por los que Assange fue investigado en Suecia prescribieron, y el de violación lo hará el próximo mes de agosto del año 2020.
«No es posible predecir el resultado del proceso, pero considero que una investigación preliminar puede realizarse de forma paralela al caso en el Reino Unido», manifestó Persson, que a su vez cree necesario un nuevo interrogatorio, aunque se abrió a hacerlo por videoconferencia. La fiscala recordó también que compete a las autoridades británicas determinar qué petición tiene prioridad: la orden de arresto europea o la solicitud de extradición a Estados Unidos.
PROCESO POLÉMICO
Un tribunal británico condenó hace dos semanas al fundador de Wikileaks a 50 semanas de cárcel por violar las condiciones de libertad condicional en ese país en el 2012, cuando el Tribunal Supremo reafirmó su extradición a Suecia y estaba pendiente la de Estados Unidos. Fue entonces cuando el periodista se refugió en la embajada de Ecuador, donde ha estado hasta hace unas semanas.
El proceso en Suecia contra Assange, que se declara inocente y no ha sido formalmente acusado de nada -por más que la fiscalía asegure a día de hoy que hay pruebas sobre el caso-, ha estado rodeado de polémica a cuenta de la solidez de las denuncias y los motivos de las demandantes, filtraciones a los medios de comunicación, sustituciones de fiscales y la reapertura de un caso que había sido reducido inicialmente a un delito menor.
El editor jefe del portal Wikileaks, Kristinn Hrafnsson, cree que la reapertura del caso le permitirá a Julian Assange «limpiar su nombre» tras muchos años de «mentiras y falsedades» y negó firmemente que el periodista haya «evitado» el interrogatorio de las autoridades suecas con su actitud y su asilo en la embajada de Ecuador.
