Irán calcula que cerca de un millón de sus hombres perdieron la vida durante los ocho años de guerra contra Irak (1980-1988), muchos de ellos víctimas de las armas químicas utilizadas por Sadam Husein. Para saldar las cuentas pendientes, el Gobierno iraní anunció ayer que presentará cargos en el proceso contra el dictador ante un tribunal especial iraquí.

"Uno de los crímenes perpetrados por Sadam Husein fue atacar a Irán y emplear durante esa guerra armas químicas que mataron a miles de soldados y civiles iranís --explicó, en una rueda de prensa en Teherán, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hamid Reza Asefi--. Por ello, hemos preparado un documento que presentaremos ante el tribunal especial", agregó.

Las cifras oficiales de muertos iranís en aquellos ocho años distan mucho de este último cálculo y listaron a unos 200.000. El viernes, el expresidente Alí Akbar Hachemí Rafsanyani recordaba que "100.000 soldados iranís fueron afectados por las armas químicas", y se preguntaba "por qué los crímenes de Sadam contra Irán no figuran" en la lista de cargos contra el antiguo presidente.

RESPONSABILIDAD DE WASHINGTON Rafsanyani, que sigue siendo un personaje clave en la política iraní, deslizó que tal vez no era un olvido sino una maniobra del Gobierno estadounidense. "¿Por qué la guerra contra Kuwait, que duró apenas unos meses, figura en el pliego de acusaciones, y la de Irán, que duró ocho años, fue omitida? --se preguntaba--. Si el tribunal rechaza considerar la responsabilidad de Sadam en la guerra con Irán, quiere decir que aquello fue ordenado por EEUU".

El Ministerio de Exteriores iraní pidió ayer al tribunal especial iraquí que "actúe con transparencia". El portavoz explicó que el documento, que presentarán esta semana, denunciará el uso de armas químicas y abundará en explicaciones sobre las torturas a los presos iranís.

El anuncio coincidió con la visita a Teherán del presidente sirio, Bashar al Asad, quien se reunió ayer con su homólogo iraní, Mohamed Jatamí. Ambos hicieron un llamamiento para que las tropas de la coalición salgan de Irak, ya que consideran que la pacificación del país pasa por el fin de la ocupación. "La solución es poner en marcha un Gobierno representativo y que la comunidad internacional ayude en la reconstrucción y el retorno de la estabilidad", manifestó Jatamí.