Los combates terrestres continúan este miércoles en Guta Oriental, principal bastión rebelde en Siria situado a las puertas de Damasco, a pesar de la tregua humanitaria anunciada por Rusia.

Después de una noche marcada por intensos enfrentamientos entre las fuerzas rebeldes y las del Gobierno sirio, éstas últimas han conseguido avanzar sobre el terreno en la región de Al-Hoch Zawahira. En cambio, y a diferencia de los ataques terrestres, las ofensivas aéreas, especialmente intensas en la ciudad de Duma a primera hora de la mañana, han sido interrumpidas poco a poco con la entrada en vigor de la "pausa" humanitaria.

Dicha pausa, anunciada por Rusia el lunes, contempla un alto al fuego diario en Guta entre las nueve de la mañana y las dos de la tarde, así como el establecimiento de un corredor humanitario para la entrada de ayuda y la evacuación de los civiles atrapados en la región, sitiada desde el 2013 y en la que han muerto cerca de 600 personas desde que el domingo 18 de febrero se intensificaran los ataques, según ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Una tregua muerta desde el principio

La medida fue anunciada dos días después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara una resolución que demandaba 30 días de tregua en toda Siria. Sin embargo, las oenegés humanitarias no lograron penetrar el área asediada debido a los continuos bombardeos que se produjeron el martes, primer día de la aplicación de la pausa, con ambos bandos acusándose mutuamente de haberla violado.

Asimismo, de momento no hay constancia de que ningún civil haya abandonado la región. Muchos de ellos temen al Gobierno de Asad y creen que serán capturados por el régimen sirio si salen de Guta.