Un tren ha descarrilado este miércoles entre las localidades suizas de Coire y Saint Moritz (cantón de Grisones) debido a un deslizamiento de tierra, pero por el momento se desconoce si hay muertos y/o heridos por las dificultades para acceder al lugar. Algunas fuentes, como el diario 'Le Matin', apuntan que no hay fallecidos y solo hay 7 heridos, de los que 5 son de gravedad. En el tren viajaban 200 personas.

En el accidente, un vagón del tren se ha salido de las vías tras chocar contra un montículo de tierra que se había deslizado desde las montañas laterales a causa de la lluvia.

Un número indeterminado de vagones se han caído por un precipicio de 10 metros y uno se ha quedado colgando casi en el vacío, pero los pasajeros pudieron evitar su caída desplazándose a la parte posterior del vehículo para hacer contrapeso, han dicho los testigos al diario '20 Minutes'.

La configuración geográfica del lugar hace que sea de difícil acceso, según fuentes de la policía local, que han calificado el accidente de "grave". Por el momento, el tránsito por esa línea ferroviaria ha quedado interrumpida y se han enviado cuatro helicópteros de socorro.

Este hecho ocurre tres días después de otro accidente entre un tren y un minibus en el cantón de Nidwald, en el que murieron tres personas y otras cinco quedaron heridas.