La justicia austriaca condenó ayer a tres años de cárcel al historiador británico David Irving por negar el Holocausto judío de la segunda guerra mundial. El juicio contra el polémico escritor duró tan sólo un día gracias a que el acusado se declaró culpable desde el primer instante. "No tengo alternativa", manifestó Irving, de 67 años, quien, no obstante, quiso dejar claro que ha cambiado de parecer y que no volvería a pronunciar las palabras que en 1989 desencadenaron la persecución judicial contra él. Entonces aseguró que en¾Auschwitz no hubo cámaras de gas.

"Estoy anonadado", declaró Irving tras conocer la sentencia, muy benevolente si se tiene en cuenta que la ley contempla una condena máxima de 10 años. Su abogado dijo que presentará un recurso de apelación.

El historiador, biógrafo de Adolf Hitler, se sentó ayer en el banquillo de los acusados del Tribunal Correccional de Viena tras ser arrestado hace tres meses en virtud de una orden expedida en 1989 que lo acusaba de "reactivación de la política nazi". Irving, que por el mismo delito fue condenado a pagar cuantiosas multas en Alemania, país del que lo expulsaron en 1993, fue detenido el 11 de noviembre en el estado austriaco de Estiria. La acción policial se llevó a cabo gracias a la información proporcionada por un miembro de una cofradía estudiantil vinculada al partido de Jörg Haider, donde Irving tenía previsto dar una conferencia.

Haider es el líder del partido austriaco de extrema derecha Alianza por el Futuro de Austria (BZOe), y un defensor de las SS y la "política de ocupación" del nacionalsocialismo.

DOCUMENTOS DE EICHMANN Irving, que ha ganado millones con sus libros pronazis, aseguró ayer que desde 1989 ha "aprendido mucho", y admitió que gran parte de sus afirmaciones de entonces eran falsas. "No soy un negacionista del Holocausto. Mi opinión ha cambiado. La historia evoluciona constantemente. Cada vez hay más documentos disponibles y cada vez aprende uno más", dijo. El historiador se refirió en particular a unos documentos de Adolf Eichmann, ideólogo de la solución final, que halló en Argentina.

"Esa afirmación es falsa", aseguró el historiador al entrar en la sala del tribunal, esposado, en referencia a sus declaraciones de 1989. Dijo que era "ridículo comparecer por unas palabras expresadas hace 17 años".

El fiscal, Michael Kalckl, acusó a Irving de difundir una versión falsa de la segunda guerra mundial "en la que afirma que no hubo cámaras de gas ni asesinatos sistemáticos organizados por los nacionalsocialistas". Kalckl explicó que el acusado se ha referido a las cámaras de gas de los campos de concentración como "cuentos de hadas" y "mentiras", "negando de esta forma el asesinato de millones de personas".

La versión de Irving, continuó el fiscal, apunta a que durante el nazismo hubo crímenes aislados pero relativamente escasos, y que la mayoría de las víctimas de los campos murieron por causas naturales. "Irving presume de historiador, pero es todo menos historiador, es un ambicioso falsificador de la historia".

LA SOMBRA DE IRÁN El juicio contra Irving ha acaparado la atención de la prensa, ya que tiene lugar cuando el Gobierno iraní se empeña también en negar la existencia del Holocausto y cuando en Teherán se anuncia la publicación de caricaturas sobre el exterminio de judíos. El debate sobre las viñetas de Mahoma planeó sobre el tribunal de Viena.