"Uno de los soldados de EEUU le puso una pistola en la cabeza, y le dijeron que si se movía, le dispararían". La frase forma parte del informe que tres británicos que permanecieron dos años en la base militar de Guantánamo (Cuba) divulgaron ayer, antes de enviarlo a la Comisión de las Fuerzas Armadas del Senado de EEUU. El documento, de 115 páginas, describe las torturas que los tres sufrieron en el centro de detención.

Asef Iqbal, Ruhal Ahmed y Shafiq Rasul --conocidos como Los tres de Tipton en referencia a la ciudad británica donde tienen su residencia-- denuncian que fueron golpeados, privados del sueño, drogados, encapuchados, fotografiados desnudos y sometidos a humillaciones sexuales y religiosas, entre otras cosas. Un portavoz del Gobierno británico anunció que las denuncias serán investigadas, pero de entrada subrayó que el informe no menciona que hubiera abusos cuando los detenidos fueron visitados en la base por funcionarios británicos.

INTERROGATORIOS Entretanto, la Comisión Conjunta de Derechos Humanos del Parlamento británico pidió ayer a Tony Blair que suprima las leyes antiterroristas creadas después del 11-S, que tachó de "discriminatorias". La divulgación del informe de la comisión se produjo tan sólo unas horas después de que la policía británica detuviera, al norte de Londres, a 13 personas sospechosas de planear atentados terroristas.

Los detenidos, "todos de origen asiático" y algunos "de nacionalidad británica", según revelaron fuentes policiales a la BBC, fueron interrogados ayer por integrantes de la unidad antiterrorista de Scotland Yard. Uno de ellos fue puesto en libertad.

Las detenciones se produjeron en aplicación de las leyes antiterroristas promulgadas tras el 11-S, que según los parlamentarios "están siendo utilizadas de forma desproporcionada contra la comunidad musulmana en el Reino Unido".