La masacre de Srebrenica, en la que 7.000 civiles musulmanes bosnios murieron en julio de 1995 después de la conquista de este enclave del noreste de Bosnia bajo protección de la ONU, constituyó un genocidio. La Cámara de Apelación del Tribunal Penal Internacional de La Haya para la antigua Yugoslava (TPIY) confirmó ayer esta acusación contra el general serbobosnio Radislav Krstic, reduciendo, no obstante, su condena de 46 a 35 años de cárcel.

Este veredicto es histórico. Es la primera vez que la justicia internacional dicta en Europa una condena por genocidio. El concepto de genocidio, es decir, "la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal" no fue introducido en el Derecho Penal Internacional hasta 1948, después del proceso contra los nazis en Núremberg.

El presidente de la cámara, Theodor Meron, subrayó que el general Krstic, uno de los jefes militares que tomaron la ciudad, es culpable de haber "permitido y facilitado los medios que hicieron posible el genocidio". El Tribunal de La Haya estimó que, en primera instancia, "los jueces tuvieron razón al considerar las consecuencias que hubiera tenido a largo plazo la eliminación de entre 7.000 y 8.000 hombres en la supervivencia de la comunidad". Y éste fue el punto central del proceso de apelación contra Krstic.

Numerosos juristas estimaron que el hecho de haber separado a las mujeres y a los niños de todos los hombres en edad militar y de haber masacrado después a estos últimos constituyen un crimen contra la humanidad, pero excluye el genocidio. "El objetivo de las fuerzas serbias no fue nunca la eliminación de la población, sino la limpieza étnica", recordó Norman Sepenuk, uno de los defensores de Krstic, que subrayó que si "hubiera habido la intención de cometer genocidio, las mujeres y los niños, que representan el futuro de la comunidad, también habrían sido asesinados".

El general Krstic fue condenado en agosto del 2001 a 46 años de prisión. Los jueces redujeron 11 años esta pena, al estimar que el procesado no formaba parte de los responsables que planificaron el genocidio, como Radovan Karadzic y Ratko Mladic, jefe político y militar, respectivamente, de los serbios de Bosnia, y prófugos de la justicia.

JUICIO EN MAYO El veredicto tendrá un efecto directo en el proceso contra el expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic, que desde el 12 de febrero del 2002 está siendo juzgado por el TPI por 66 cargos, entre ellos el de genocidio en Bosnia. Este proceso histórico se retomará en mayo, cuando será el turno de la defensa.

La fiscal del TPI, Carla del Ponte, admite la dificultad de demostrar que había intención de cometer genocidio, pero el reconocimiento del genocidio de Srebrenica se añadirá a otros elementos de cargo contra el exhombre fuerte de Belgrado.

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