El Parlamento británico ha reconocido que el Reino Unido envió a sus tropas a Irak sin los equipos de combate y el material adecuados. El Comité de Defensa de la Cámara de los Comunes señaló ayer que, durante la guerra y los primeros meses de la posguerra, la pobreza y la escasez de material limitó la capacidad bélica de los soldados. Las tropas no poseían la protección suficiente, en el caso de un ataque químico, que podría haber tenido consecuencias "graves".

"Un enemigo con mayor capacidad habría puesto en evidencia puntos débiles en la preparación y la resistencia de las fuerzas del Reino Unido, especialmente en la respuesta a una amenaza de armas químicas o biológicas iraquís", afirma el informe Aprendiendo las lecciones de Irak . Aunque el documento considera un éxito la operación militar, reconoce que las tropas han tenido que soportar "dificultades reales" por falta de material.

El Gobierno de Tony Blair recibió duras críticas por la falta de equipamientos. Una joven viuda denunció la muerte de su marido, fallecido de un disparo tras prestar su chaleco antibalas a otro compañero. Un año después del comienzo de la guerra, la opinión de los británicos sobre el conflicto sigue estando dividida. El 48% de los consultados en un sondeo de la BBC considera que la acción miliar ha sido adecuada, frente al 43% que opina lo contrario.