El presidente de EEUU, Donald Trump, anunciará este viernes su esperada decisión sobre el pacto nuclear multilateral firmado con Irán en 2015 y su estrategia para abordar a partir de ahora las relaciones con ese país. Se espera que, entre otras cosas, Trump declare que el Congreso de EEUU debe revisar el acuerdo nuclear porque no va "en el interés nacional" de Estados Unidos, algo que puede suponer el principio del fin del pacto y la posterior reintroducción de sanciones a Irán.

Trump hará su anuncio en un discurso a las 18.45 (hora española). De acuerdo con diversos medios estadounidenses, Trump planea "eliminar la certificación" gubernamental de que el pacto multilateral va "en el interés nacional de Estados Unidos". La Casa Blanca guarda silencio sobre el contenido del discurso, tras haber anticipado en septiembre que ya había tomado una decisión sobre el acuerdo firmado en 2015 entre Irán y seis potencias (EEUU, Francia, el Reino Unido, Alemania, China y Rusia).

Las sanciones

Ese paso no supone que Washington salga del acuerdo, pero sí abriría una revisión de 60 días en el Congreso estadounidense, que debería considerar "los próximos pasos", incluida la posible imposición de sanciones a Irán.

La portavoz de Trump ha destacado en los últimos días es que el presidente planteará una "estrategia amplia" que aborde no solamente el cumplimiento de acuerdo nuclear -certificado por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)- sino también el "mal comportamiento" de Irán, ejemplificado en sus "pruebas de misiles balísticos" y en que es un Estado "patrocinador del terrorismo".

El presidente iraní, Hasan Rohaní, aseguró ayer miércoles que su país está unido en la defensa del acuerdo nuclear y que una decisión de Trump contra el pacto significaría "un fracaso" para Washington.

La decisión de Trump se anuncia como una de la más controvertidas desde que llegó a la persidencia de Estados Unidos el pasado mes de enero. Costó años firrmar un acuerdo que supuso un giro en las complicadas relaciones entre Washington y Teherán. Fue uno de los logros de su antecesor, Barack Obama, que permitió el regreso de inversiones extranjeras a Irán. Los países europeos signatarios del acuerdo son rehacios a abrir el debate para renegociarlo.