Donald Trump sigue con su cruzada contra China, fiel a sus instintos más populistas y empeñado en no perder índices de popularidad cara a las elecciones presidenciales de noviembre. El presidente de Estados Unidos lleva semanas acusando a Pekín de ser el responsable de esparcir el coronavirus por el mundo y asegurando que se creo en un laboratorio de Wuhan. En una entrevista con la cadena Fox News, ha afirmado que China "ha cometido un error terrible". "Trataron de ocultarlo. Es como intentar apagar un incendio sin conseguirlo".

El presidente ha agregado que hizo "lo más correcto" en su momento cuando bloqueó las vías de comunicación con China. "Esto nos permitió salvar un millón y medio de vidas", ha agregado, ensalzado su propia gestión de la crisis sanitaria y rechazando de plano las acusaciones de "racista y xenófobo" que recibió por ello. El presidente, no obstante, ha admitido que los muertos en Estados Unidos por el virus pueden alcanzar la cifra de 100.000 personas, bastantes más de las cifras que se daban hasta ahora.

LA FE EN UNA VACUNA PRÓXIMA

El magnate se ha mostrado "convencido" de que su país "tendrá una vacuna contra el virus a finales de este mismo año". Hasta ahora, los expertos en salud del Gobierno de EEUU habían hablado de enero del 2021 como la fecha más temprana en la que podrían tener disponible una vacuna, pero Trump no ha tenido reparos una vez más en lanzarse a la piscina y desoír las advertencias y consejos de los científicos. "Yo diré lo que pienso: creo que vamos a tener una vacuna más pronto que tarde".

Preguntado por si quiere tener la vacuna antes que cualquier otro país, ha añadido: "No me importa, solo quiero conseguir una vacuna que funcione. Si otro país la consigue antes, me quitaré el sombrero".

GUERRA COMERCIAL

El líder de la Casa Blanca también amenaza ahora a China con romper el acuerdo comercial bilateral si no gasta lo pactado en productos agrícolas estadounidenses. "Vamos a ver lo que pasa con la compra de productos por la situación del virus. Se aprovecharon de nuestro país. Ahora tienen que comprar, y si no lo hacen, acabaremos con el acuerdo. Así de simple", ha manifestado Trump, según informaciones del diario chino 'South China Morning Post'.

El convenio con China, calificado en su día por Trump como "un monstruo grande y hermoso", contemplan la reducción de los aranceles adicionales por parte de EEUU a productos chinos por valor de 120.000 millones de dólares (107.839 millones de euros) a cambio del compromiso de China de adquirir bienes y servicios estadounidenses por valor de 200.000 millones de dólares.