El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este miércoles nuevas sanciones a Cuba. Estas incluyen la prohibición a estadounidenses de alojarse en hoteles o propiedades controladas por el gobierno cubano, cargos del gobierno o el Partido Comunista y sus familiares cercanos. Asimismo, Washington intensifica las restricciones a la compra de tabaco y alcohol de la isla, prohibiendo ahora totalmente su importación a EEUU y obliga a ciudadanos y organizaciones que quieran participar en actos como conferencias o citas deportivas en Cuba a buscar una autorización.

El anuncio de Trump ha llegado en un acto en la Casa Blanca en homenaje a los veteranos de la fallida invasión de Bahía de Cochinos. Se produce, asimismo, cuando a menos de 50 días de las elecciones de noviembre el mandatario intensifica su búsqueda del voto latino, especialmente en estados bisagra como Florida, donde la comunidad cubana tiene un peso fundamental.

Las nuevas medidas entrarán en vigor este jueves y representan un nuevo paso en la campaña de "máxima presión" que Trump ha estado aplicando hacia La Habana tras romper la política de acercamiento que puso en marcha Barack Obama.

Precisamente la víspera del anuncio, en su intervención en el debate de la Asamblea General de Naciones Unidas, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, denunciaba un bloqueo que se ha "recrudecido brutalmente los dos últimos años, incluso en tiempos de pandemia", y aseguraba que "la agresividad del bloqueo ha escalado a un nivel cualitativamente nuevo que refuerza su condición de impedimento real y determinante para el manejo de la economía y el desarrollo" de Cuba.