El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha levantado este viernes las restricciones sobre el uso de minas antipersona y ha autorizado el uso de una nueva generación de estos dispositivos "diseñadas específicamente para reducir las lesiones a civiles", ha informado la Casa Blanca en un comunicado. Esta medida supone una revocación de la decisión tomada en el 2014 por el Gobierno de Obama que anunció su intención de adherirse a la Convención de Ottawa, el tratado internacional de 1997 que prohíbe el uso de este armamento y vetó la producción y adquisición de minas antipersona, además de restringir su uso únicamente a la península de Corea.

Según la Casa Blanca, el Departamento de Defensa ha considerado que "las restricciones impuestas a las fuerzas estadounidenses por la política de la Administración de Obama podría ponerlas en una grave desventaja durante un conflicto" contra cualquier adversario.

Las minas antipersonales -unos pequeños explosivos que se colocan bajo tierra y que se detonan cuando se camina sobre ellos- han recibido numerosas condenas internacionales en las últimas tres décadas.

SERIE DE ACCIONES

De acuerdo al diario 'The New York Times', a partir de ahora los comandantes sobre el terreno podrán decidir a su discreción sobre el uso de este tipo de armas y no el secretario de Defensa, como venía siendo hasta ahora.

El comunicado de la Casa Blanca precisa que "esta política autorizará a los comandantes en combate, en circunstancias excepcionales, emplear minas antipersona sofisticadas y no permanentes (es decir que se autodestruyen) específicamente diseñadas para reducir un daño no intencionado a los civiles y las fuerzas aliadas".

El Gobierno explicó que esta acción y otra serie de acciones de la Administración Trump se han llevado a cabo para dar a los militares la "flexibilidad y capacidad necesaria para ganar". "El presidente está reconstruyendo nuestra fuerza militar que es más fuerte que nunca. El presidente continuará apoyando y equipando a las tropas para que permanezcan siempre como la mayor fuerza de combate en el mundo", concluía el escrito difundido hoy por la Administración.