En medio de gran expectativa mundial, el presidente Donald Trump partió de Washington hacia Vietnam para su segunda cumbre con el líder norcoreano Kim Jong-un, poco después de haber llamado de nuevo a la desnuclearización de Corea del Norte.

Antes de salir de la Casa Blanca, Trump se mostró optimista sobre la que espera sea una "fantástica cumbre…Con la completa desnuclearización, Corea del Norte se convertirá rápidamente en una potencia económica. Sin ella, será más de lo mismo", escribió en su cuenta de Twitter. El presidente de los Estados Unidos tiene previsto encontrarse con Kim el próximo miércoles y jueves en Hanoi, ocho meses después de su primera cita en Singapur, donde ambos líderes alcanzaron un acuerdo simbólico.

NO MÁS ENSAYOS NUCLEARES

En un evento en la Casa Blanca, Trump parece haber querido rebajar las expectativas de un gran logro en la segunda cumbre de Hanoi y apuntó que las sanciones impuestas por los ensayos nucleares y de misiles de Pyongyang, seguirán vigentes. "Las sanciones siguen en pie. Todo sigue en pie, pero tenemos una sensación especial y creo que va a llevar a algo realmente muy bueno. Aunque quizás no", dijo al mandatario estadounidense.

"No quiero apurar a nadie. Simplemente no quiero más ensayos. Mientras no haya más ensayos, estaremos felices". Pyongyang insiste en que ya tomó esas medidas y que no ha llevado a cabo pruebas de misiles balísticos o armas nucleares en más de un año, y que destruyó las entradas de su sitio de ensayos nucleares.

El avión presidencial estadounidense, el Air Force One, despegó de la base de Andrews, cerca de Washington y se espera que Trump llegue a la capital vietnamita el martes por la tarde.