A plena luz del día y ante las cámaras. En una escena que recordaba las devastadoras imágenes de 1993 en Somalia --cuando el cadáver de un soldado estadounidense fue objeto de escarnio por la muchedumbre-- los cuerpos de cuatro contratistas o empleados norteamericanos del Ejército de EEUU fueron ayer quemados y mutilados por la multitud en Faluya, al oeste de Bagdad.

Los cuatro civiles perdieron la vida cuando los vehículos en los que viajaban fueron atacados con lanzagranadas y armas automáticas. Pero lo peor vino después: una turba colérica de lugareños despedazó los cadáveres y arrastró a dos de ellos por las calles, al grito de "venganza, venganza para Sadam".

Durante horas, la multitud impuso su ley en Faluya, una ciudad donde han perdido la vida un buen número de civiles iraquís debido a los disparos indiscriminados de las tropas estadounidenses, según las denuncias de los residentes.

Los habitantes de Faluya salieron ayer a las calles con furia vengadora. La tensión que vivió la ciudad fue tal que durante horas no se presentaron soldados de EEUU o agentes de la policía iraquí. Tan sólo un caza norteamericano sobrevoló la ciudad a baja altura, forzando a los iraquís a dispersarse. Después, las tropas estadounidenses cerraron al tráfico los accesos que conducen al oeste del país, mientras helicópteros artillados sobrevolaban la zona.

VARAPALO A BUSH Lo sucedido ayer en Faluya obligó a reaccionar a la Casa Blanca, y puede tener graves consecuencias para las aspiraciones del presidente George Bush de ser reelegido en noviembre. Hace más de una década, un suceso similar --cuando un cuerpo de un soldado de EEUU fue mutilado por la multitud en Mogadiscio--, forzó la retirada de las tropas de EEUU de Somalia. Ayer, la cadena Fox News mostró las imágenes de la mutilación después de ser "editadas".

Desde Washington, el portavoz presidencial, Scott McClellan, calificó de "horribles" los ataques, y culpó de ellos a personas "que quieren impedir que la democracia progrese". También el secretario de Estado, Colin Powell, recordó los "progresos en el proceso político" iraquí e insistió en que en el país árabe se están produciendo "un montón de acontecimientos positivos".

DENUNCIA CONTRA LAS TROPAS En un informe del pasado enero, la organización no gubernamental Occupation Watch denunció que las tropas de EEUU suelen disparar de forma indiscriminada en núcleos urbanos iraquís donde se les opone resistencia. Además, el mecanismo establecido por el Ejército de EEUU para canalizar las reclamaciones de compensaciones monetarias por la muerte accidental de civiles es, según Occupation Watch, "inútil".

El Ejército de EEUU, según concluye la ONG destacada en Irak, se autoexculpa sistemáticamente y "ninguna de las 20 reclamaciones" presentadas por Occupation Watch hasta enero fueron atendidas: "En ninguna de ellas, los afectados han recibido compensación".

ESCALADA VIOLENTA Las optimistas declaraciones de dirigentes gubernamentales norteamericanos contrastan con la escalada de violencia registrada ayer, la más sangrienta contra la coalición ocupante desde hace varias semanas. Otros cinco soldados norteamericanos murieron cuando una bomba estalló al paso de su convoy en Malahma.

Los sectores más radicales de la mayoría shií también protestan con mayor virulencia contra EEUU. Miles de shiís, partidarios del clérigo radical Moktada al Sadr y escoltados por milicianos, cercaron la sede de la Autoridad Provisional de la Coalición en Bagdad, para protestar por el cierre del diario Al Hauza .