Un tribunal de Estambul ha decretado este miércoles libertad con cargos para el presidente de la rama turca de Amnistía Internacional (AI), Taner Kiliç, cuyo juicio por presuntos vínculos golpistas se reanudó esta mañana en Estambul.

Kiliç fue detenido el pasado junio acusado de vínculos con la cofradía del predicador exiliado Fethullah Gülen, al que Ankara responsabiliza del fallido golpe de Estado del 2016, y desde entonces estaba en prisión preventiva en la ciudad de Esmirna.

El director de la rama española de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán, que se halla en Estambul para seguir el juicio a Taner y otros 10 activistas, confirmó por teléfono que el juez había ordenado la puesta en libertad de Kiliç, el último acusado de la causa que seguía encarcelado.

El juez tomó esta decisión contra el parecer de la Fiscalía que, al abrirse la sesión de hoy, volvió a pedir que se mantuviera la prisión preventiva, indicó a través de Twitter Andrew Gardner, investigador de AI en Turquía.

"Estamos más que contentos, muy aliviados de que Taner por fin, tras ocho meses en prisión, pueda reunirse con su esposa y sus dos hijas, pero seguimos pensando en todas esas personas inocentes que están acusadas de cargos similares y siguen en la cárcel", dijo Beltrán.

Agregó que Kiliç seguirá sometido a control judicial y no puede abandonar el país, mientras que los otros 10 acusados en el mismo juicio sí pueden viajar.

Aplicación de mensajería cifrada

La principal prueba inculpatoria contra Kiliç, según la acusación, era la sospecha de que su teléfono móvil tenía instalado Bylock, un programa de mensajería cifrada que supuestamente fue desarrollado para las comunicaciones de la cofradía.

Sin embargo, la Fiscalía turca reconoció en diciembre pasado que, debido al uso de otras aplicaciones, al menos 11.000 personas se conectaban a Bylock sin saberlo, por lo que ordenó poner en libertad a unos 1.000 sospechosos, pero no a Kiliç.

En la última vista del juicio, celebrado el pasado noviembre, el tribunal decidió unir el caso de Taner Kiliç, encarcelado en Esmirna, con el de los "Diez de Estambul", un grupo de activistas, entre ellos la directora de Amnistía en Turquía, Idil Eser, que fueron detenidos en julio durante un seminario sobre seguridad informática y derechos humanos, pero puestos en libertad provisional en octubre pasado.

Vínculos con Gülen y el PKK

En la sesión de hoy, en la que Kiliç participaba mediante videoconferencia, se juzgaba a los 11 por supuestos vínculos tanto con la cofradía gülenista como con la guerrilla izquierdista Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) y con el grupo armado ultramarxista DHKP-C, tres organizaciones enfrentadas entre sí.

"Da la impresión de que estos juicios solo sirven para acallar las voces críticas de la sociedad civil", dijo Beltrán.

El activista comentó, sin embargo, que una vez puestos en libertad condicional los acusados, es menos probable que el juicio, que ha sido aplazado sin fecha, acabe en una sentencia dura.