A cincuenta días para la salida de Reino Unido de la Unión Europea y ante el bloqueo en las negociaciones del 'brexit', el presidente del Consejo Europeo ha vuelto a estallar. “Me he estado preguntando como será el lugar especial reservado en el infierno para aquellos que promovieron el 'brexit' sin tener un plan para llevarlo a cabo”, ha ironizado Donald Tusk tras entrevistarse este miércoles con el primer ministro irlandés, Leo Varadkar.

A 24 horas de la visita a la capital comunitaria de la premier británica, Theresa May, el polaco ha vuelto a reiterar el mismo mensaje que la Comisión Europea, encargada de dirigir la negociación, lleva repitiendo desde que la Cámara de los Comunes tumbara el acuerdo de retirada en enero: no hay renegociación posible y el acuerdo suscrito con Theresa May en diciembre del año pasado se mantiene. “La posición de los 27 está clara, tal y como fue expresada en el Acuerdo de retirada y la declaración política”, ha señalado

Es más, Tusk ha dejado claro que si May espera contraofertas en este nuevo viaje a la sede de la Comisión y del Consejo, el séptimo desde que empezaron las negociaciones del brexit, no las va recibir. “La Unión Europea no va a hacer ninguna nueva oferta. En diciembre decidimos que el acuerdo de salida no está abierto a la renegociación”, ha zanjado. El dirigente europeo ha recordado que la principal prioridad política sigue siendo evitar el regreso de una frontera física a la isla de Irlanda y preservar el acuerdo de paz de Viernes Santo, un compromiso político de Bruselas y también de Londres, y por eso esperan escuchar este jueves “sugerencias realistas” de la parte de May para superar el impasse que vive el proceso tras las últimas votaciones en el parlamento británico.

“No hay margen para la especulación”, ha insistido sobre la necesidad de preservar el acuerdo de paz de Viernes Santo algo con lo que no piensan jugar. “Espero que el gobierno británico presente ideas”, ha reclamado sobre posibles alternativas al llamado ‘backstop’, la salvaguarda incluida en el acuerdo para garantizar que no habrá frontera física entre la república de Irlanda e Irlanda del norte. Un instrumento que en Bruselas y en Dublín consideran vital. “Los acontecimientos en Londres y la inestabilidad en la política británica demuestra porque necesitamos garantías legales”, ha añadido el irlandés, que ha abordado también los planes de contingencia en caso de no acuerdo. Varadkar también tiene previsto reunirse este miércoles con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.