La cadena privada de televisión Canal+ y la pública France 2 programaron ayer, casi simultáneamente, las imágenes de la ejecución, realizada desde un helicóptero militar norteamericano, de tres iraquís que no representaban amenaza alguna para los militares estadounidenses. Uno de ellos, herido, fue rematado a sangre fría, algo que Patrick Balduin, portavoz de la Federación Internacional de Derechos del Hombre, calificó de "crimen de guerra".

Las imágenes, cuya procedencia no fue revelada, fueron grabadas el 1 de diciembre y difundidas por la cadena estadounidense ABC en enero, sin que provocaran ninguna reacción en EEUU. Entonces, un portavoz del Ejército estadounidense incluso comentó que era lógico disparar porque los iraquís representaban "una amenaza", pese a estar desarmados. La grabación, de tres minutos y medio, recoge escenas escalofriantes y muestra los métodos expeditivos del Ejército de EEUU.

VUELO RASANTE La grabación se realizó a bordo de un helicóptero en vuelo rasante sobre un control de carreteras cerca de Bagdad. Gracias a una cámara de visión nocturna, el piloto identificó a un vehículo todoterreno que se acercaba al puesto de control y que daba media vuelta para evitarlo. La grabación incluyó el diálogo entre el piloto, el artillero y el oficial en tierra, que daba las órdenes en tiempo real.

El helicóptero siguió al todoterreno y constató la presencia de un camión. De los dos vehículos salieron dos hombres, uno de ellos estaba armado, pero se alejó del vehículo y tiró el arma. En varias ocasiones, el piloto advirtió al oficial en tierra de que el hombre armado había tirado el arma. Un tercer vehículo, un tractor, apareció en el campo de visión.

Tras la primera salva de disparos, nadie resultó herido. El primer iraquí, que no estaba en posición de combate, murió desintegrado por los disparos de arma pesada. El segundo, que intentó esconderse detrás del tractor, siguió la misma suerte: "Mátalo, el segundo también, dispara", ordenó el oficial en tierra.

Después, para asegurarse de que no había ningún superviviente, preguntó: "¿Ves a alguien en el camión?". "No veo nada; espera, sí, algo se mueve", respondió. "Pues dispara", ordenó el oficial. La ametralladora sonó de nuevo. "Tres muertos, misión cumplida", concluyó el oficial estadounidense.