El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, empieza a quedarse sin uno de sus principales altavoces, las redes sociales. Este lunes, dos plataformas más, Twitch y Reddit, se sumaron al bloqueo de cuentas de la campaña presidencial del magnate por violar sus políticas internas y difundir contenido que promueve el odio.

Twitch, el canal de referencia de retransmisión de videojuegos, suspendió temporalmente una cuenta de la campaña de Trump por haber compartido dos controvertidos fragmentos de sus mítines. El primero, de un acto del 19 de junio en Tulsa, en el que hablaba de una situación en la que un bad hombre, refiriéndose a un latino, entraba en casa de una mujer mientras su marido estaba fuera. El segundo es el conocido discurso de 2015 en el que Trump acusaba a los inmigrantes mexicanos de traer drogas y crimen y de ser violadores.

También ayer, Reddit, conocido agregador de noticias y foro de discusión pública, anunció la desactivación de una red de seguidores de Trump de hasta 800.000 miembros por permitir el acoso y el discurso de odio, según explicó el director ejecutivo de la plataforma, Steve Huffman. Durante años esa red había sido denunciada por difundir mensajes racistas y homófobos.

Las redes sociales se activan

Aunque el bloqueo de esas dos cuentas no supone un impacto mayúsculo en la estrategia comunicativa del presidente y de sus acólitos, sí muestra una mayor determinación de esas redes sociales por reforzar sus políticas contra contenido intolerante, una regulación que afecta frontalmente a Trump.

Twitter fue la primera plataforma en tomar cartas en el asunto al señalar, en mayo, tuits en los que el presidente y candidato a la reelección difundía mensajes falsos o que violaban directamente las políticas internas de la red. La semana pasada, y tras una fuerte campaña de boicot publicitario por su laxitud, Facebook decidió sumarse al etiquetaje de contenido polémico y a la supresión de mensajes que inciten a la violencia o la supresión de voto. Snapchat también anunció que dejará de promover el canal de la campaña de Trump y Youtube ha prohibido las cuentas de supremacistas blancos y fascistas como David Duke, exlíder del Ku Klux Klan y negacionista del Holocausto que ha mostrado sus simpatías por Vox.

La reacción de Silicon Valley llega en un momento especialmente turbulento en Estados Unidos, con las manifestaciones contra la brutalidad policial en plena efervescencia y un Trump que agita teorías de la conspiración mientras ve como se hunde en las encuestas de cara a la reelección. Este magma de tensión política y social ha reabierto de nuevo el debate sobre como deben regularse las redes sociales para evitar la propagación de un odio que se ha convertido en munición electoral.